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Arquitectos: STUDIO PIPPA
- Área: 55 m²
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Fotografías:Júlia Tótoli
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Proveedores: EKSPER, Multipedras, São Geraldo
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El proyecto del pabellón partió de la premisa del cliente: tiene que parecer que siempre ha estado ahí.
El área delimitada para la intervención se sitúa en el jardín de una casa preexistente cuya plasticidad y materialidad evocan al movimiento modernista brasileño, evidenciadas por su estructura de cubierta de hormigón expuesto, cerramientos de ladrillo cerámico, elementos estructurales de madera y marcos acristalados que proporcionan permeabilidad visual y permiten la interacción con el paisaje.
Desafiando las tendencias actuales en la construcción, donde se valoran los elementos imponentes y cada vez más robustos, tomamos el camino de la arquitectura humana, que acoge a sus usuarios y dialoga armoniosamente con los elementos orgánicos del paisaje.
El proceso de diseño consistió en buscar la esencia de la casa existente, por lo que se mantuvo el gen de su materialidad predominantemente de hormigón, que se convierte en objeto de estudio en un juego de escalas y proporciones.
Se propuso un bloque rectangular de hormigón expuesto de 10,5 x 5,25 y 3m de altura, que descansa en el jardín, junto a un árbol que lo abraza como premeditando su existencia.
Los espesores del forjado y de los muros estructurales de hormigón armado expuesto se basaron en los espesores de los forjados existentes de la casa y los paneles de lamas de madera de ipê son también referencias apropiadas al edificio preexistente. Los cierres de las aberturas laterales están formados por puertas corredizas de vidrio incoloro para integrar la vegetación del jardín en el interior del pabellón, asociadas a brise-soleils corredizos para controlar la incidencia de la luz solar y permitir momentos de intimidad, además de aportar dinamismo a la fachada. El estudio de la proporción volumétrica, y especialmente de la altura del techo, fue un factor decisivo para establecer una escala más reducida, con el fin de acercar la arquitectura a las experiencias cotidianas y, al mismo tiempo, interactuar con el paisaje.
El programa de necesidades del pabellón se compone de un lavabo y una despensa, que delimitan el núcleo de las instalaciones hidráulicas, y una superficie libre de 8 m, que puede utilizarse para diversos fines, como: salas de presentaciones, exposiciones, oficinas y espacios de trabajo colaborativo.